Palabras del senador Dante Delgado, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, al presentar posicionamiento en contra del dictamen que expide la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación, y reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones en la materia.

En Movimiento Ciudadano queremos que México tenga un Poder Judicial independiente, eficaz, profesional y al servicio de la sociedad nacional. Esa debería ser la puerta por la que el Senado de la República transitara en estos momentos críticos que vive el país: momentos de concentración del poder, de abusos y arbitrariedad. No tiene ningún sentido que hoy repita lo que el presidente de la República ha expresado en contra de resoluciones de jueces y magistrados.

Pero si hablamos de contrapesos y equilibrio de poderes, esta reforma, como lo fue la reforma constitucional al Poder Judicial, no abona ni contribuye a fortalecer el Estado democrático mexicano. Al contrario, debilita nuestras instituciones.

En Movimiento Ciudadano no avalaremos una reforma cuyo origen es el monólogo, la nula consulta a jueces y magistrados del Poder Judicial, y la imposición.

Nos parece inconcebible que en la discusión y redacción de este documento no se haya realizado un parlamento abierto para oír a especialistas, representantes de la sociedad civil y a los propios integrantes del Poder Judicial, a sus jueces y magistrados. Es inconcebible que, si hoy tenemos sesiones a distancia acordadas en la Junta de Coordinación Política, no se haya tenido el alcance, la disposición y el compromiso, de escuchar de manera directa a los impartidores de justicia, locales y federales, así como a académicos y a las diferentes organizaciones de colegios y barras de abogados.

En Movimiento Ciudadano, ni hoy ni en ninguna otra ocasión, avalaremos un proceso parlamentario en el que la cerrazón, es piedra angular en la disciplina a decisiones cupulares, les recuerdo la naturaleza de la reforma constitucional que da origen a esta discusión, y que fue hecha, precisamente, también sin Parlamento Abierto, una consulta elemental, como lo hemos dicho, a jueces, magistrados, académicos y abogados postulantes.

Una reforma que permite la concentración del poder en el presidente de la Judicatura, que lo es al propio tiempo, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que está soportado por consejeros, aprobados por este Senado de la República, vinculados al titular del Poder Ejecutivo, por el representante del titular del Poder Ejecutivo y por tres magistrados que representan al propio Poder Judicial.

Esa concentración del poder en la figura del presidente de la Corte, afecta la independencia de jueces y magistrados, al interior del Poder Judicial, sobre todo, como se ha demostrado en los hechos, frente a un titular del Poder Ejecutivo que interviene en decisiones, no sólo borrando a las secretarías de Estado, sino queriendo intervenir de manera directa en otros poderes.

En el caso del Poder Legislativo, disponiendo que no se modificara una sola coma, al proyecto de la Reforma Energética y por otra parte, solicitando al presidente de la Corte, sanciones en contra de jueces que votan y resuelven en sentido contrario a lo que son los deseos presidenciales.

Tampoco avalaremos una reforma basada en lo que pareciera ser el tribunal de Torquemada, para la persecución de jueces y magistrados, anulando su propia autonomía e independencia; ignorando la vida interna del Poder Judicial y abriendo la puerta a esquemas de invasión de atribuciones e intimidación, de magistrados y jueces al interior del Poder Judicial.

Por ello Movimiento Ciudadano, ratifica y anticipa su voto en contra de esta mal llamada, Reforma del Poder Judicial.