- “La declaratoria del Tren Maya como una obra de seguridad nacional es un acto desesperado y de cerrazón del Gobierno”, dijo el senador.
- El Poder Judicial de la Federación debe pronunciarse respecto a este atropello constitucional que viola las suspensiones otorgadas en contra del Tren Maya.
- Hizo asimismo un extrañamiento ante la reunión privada que sostuvo la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con legisladores exclusivamente de Morena y sus aliados, cuando el ejercicio de rendición de cuentas y de revisión de la estrategia debería ser un verdadero acto de rendición de cuentas, plural, serio y abierto al escrutinio público.
Luego de que el Gobierno federal declaró al Tren Maya como una obra de seguridad nacional para evitar que el proyecto sea frenado mediante amparos, el senador integrante de la Bancada Naranja, Noé Castañón, aseguró que el futuro de México, los cuerpos de agua y los ecosistemas de la Península de Yucatán sí son de seguridad nacional, no así los caprichos del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su participación en la tribuna de la sesión de la Comisión Permanente de este miércoles, el legislador por Chiapas dijo que el Poder Legislativo no debe permitir que el Ejecutivo distorsione y utilice los conceptos de seguridad nacional y de utilidad pública como un régimen de excepción para realizar sus caprichos atropellando el Estado de Derecho. “La declaratoria del Tren Maya como una obra de seguridad nacional es un acto desesperado y de cerrazón del Gobierno para continuar con una obra que en algunos tramos representa un impacto irremediable contra el medio ambiente, la riqueza cultural y la sostenibilidad de nuestras generaciones futuras”, expresó el senador.
“De utilidad pública y seguridad nacional es la protección de nuestros cuerpos de agua y recursos hídricos. De utilidad pública y seguridad nacional es la protección de los ecosistemas en la península de Yucatán. De utilidad pública y seguridad nacional es el futuro de México, no los caprichos de un Presidente”, afirmó. Por lo anterior, urgió al Poder Judicial de la Federación a pronunciarse respecto a este atropello constitucional que viola las suspensiones otorgadas en contra del Tren Maya mediante resoluciones judiciales.
En otro tema, el senador Noé Castañón hizo un extrañamiento a la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, por la reunión privada que sostuvo el pasado lunes únicamente con senadores y senadoras de Morena y aliados a pesar de que Movimiento Ciudadano ha solicitado en repetidas ocasiones la comparecencia de la funcionaria para revisar y corregir la Estrategia Nacional de Seguridad Pública. “Se debe revisar de manera integral la Estrategia Nacional de Seguridad Pública que no está dando resultados reales. Hemos insistido en que el Senado de la República haga revisión de este tema y se reúna con los funcionarios y funcionarias responsables”, señaló.
“Por ello, hacemos un extrañamiento ante la reunión privada que sostuvo la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con legisladores exclusivamente de Morena y sus aliados, cuando el ejercicio de rendición de cuentas y de revisión de la estrategia debería ser un verdadero acto de rendición de cuentas, plural, serio y abierto al escrutinio público, no en lo oscurito para solamente solapar las malas acciones y la mala gestión”.
En ese sentido, Castañón informó que, junto con legisladores de otros grupos parlamentarios, este día presentó un nuevo punto de acuerdo para solicitar una reunión de trabajo con Rosa Icela Rodríguez ante el Pleno de la Comisión Permanente con el propósito de analizar los posibles ajustes legales y de política pública que permitan fortalecer las capacidades del Gobierno en materia de paz y seguridad.
Por último, el senador expresó su reconocimiento y condolencias a los 14 integrantes de la Secretaría de Marina que perdieron la vida el pasado 15 de julio en la caída del helicóptero en el que se trasladaban luego de participar en el operativo que derivó en la captura de Rafael Caro Quintero.
