- El coordinador Clemente Castañeda advirtió que la reforma en materia de áreas y empresas estratégicas impulsada por Morena elimina las obligaciones y el compromiso del Estado mexicano respecto a la transición energética y la mitigación al cambio climático.
- No se puede cancelar el derecho a la salud y a un medio ambiente sano en aras de garantizar la “soberanía energética”, consideró la vicecoordinadora Alejandra Barrales.
- “No podemos permitir que México retroceda en su desarrollo energético, ni mucho menos que se comprometa el acceso a servicios cada vez más responsables, eficientes, inclusivos y sostenibles”, expuso el senador Luis Donaldo Colosio.
El grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en el Senado de la República lamentó que la reforma constitucional impulsada por Morena en materia de áreas y empresas estratégicas represente un retroceso en energías limpias.
Este lunes en Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, de Energía y de Estudios Legislativos se realizó la discusión de la minuta enviada por la Cámara de Diputados para modificar la naturaleza jurídica de Pemex y CFE.
Sin embargo, el coordinador de la Bancada Naranja, Clemente Castañeda, advirtió que la reforma elimina las obligaciones y el compromiso del Estado mexicano respecto a la transición energética y la mitigación al cambio climático.
El legislador por Jalisco señaló que el Estado mexicano no tiene capacidad suficiente para garantizar la totalidad de la demanda energética del país, por lo que es indispensable una colaboración virtuosa con la iniciativa privada que permita crear energías limpias sin hipotecar la salud de las próximas generaciones.
“Nosotros estamos inicialmente en contra de esta minuta, no porque estemos en contra de que México tenga soberanía energética sino porque estamos plenamente convencidos que no hay manera de tener soberanía energética si no hay energía suficiente, limpia y barata”, comentó.
“La reforma en cuestión simple y sencillamente ignora la crisis climática actual y perjudica e hipoteca la salud de las futuras generaciones. Nos parece que no hay sustentabilidad sin justicia intergeneracional y el planteamiento que en este momento nos están haciendo va a contrapelo de lo que debiera orientar el desarrollo del Estado mexicano, particularmente en la industria eléctrica”.
A su vez, la senadora Alejandra Barrales anunció que votará en contra del dictamen de la reforma constitucional en materia de áreas y empresas estratégicas porque no se reconoce el carácter interdependiente de los derechos humanos, pues no se puede cancelar el derecho a la salud y a un medio ambiente sano en aras de garantizar la “soberanía energética”.
Recordó que en 2013 votó en contra de la reforma energética y “en congruencia, yo tengo que reconocer que coincido en gran medida en la primera parte que plantea la reforma porque le regresa la rectoría al Estado, en un sector estratégico para el avance y desarrollo en nuestro país”. Sin embargo, añadió que esta minuta no garantiza que la empresa pública asuma su compromiso de garantizar una armónica transición energética ni se compromete al impulso de energías renovables.
Asimismo, la vicecoordinadora de la Bancada Naranja reconoció que esta reforma plantea el carácter público del internet, lo cual permitirá que no sea por una razón económica que la gente deje de tener acceso a la cultura, educación y tecnología, que son fundamentales para nuestras jóvenes generaciones.
En tanto, el senador Luis Donaldo Colosio Riojas señaló que el objetivo de esta reforma es consolidar a Pemex y CFE como actores dominantes en el mercado energético, pero debilitando la competencia y la calidad del servicio.
El legislador por Nuevo León consideró que en lugar de hablar de “soberanía energética” para engalanar la reforma, se debería hablar del abastecimiento energético sostenible para las y los mexicanos.
“México se ha comprometido a reducir sus emisiones de carbono y adoptar energías limpias como una parte esencial de su matriz energética, pero esta reforma va exactamente en sentido opuesto, pues al fortalecer a Pemex y CFE sin condiciones, estamos perpetuando el uso de energías fósiles, contribuyendo a la emisión de contaminantes, alejándonos de nuestras metas, de nuestros compromisos y de nuestras responsabilidades internacionales en materia ambiental”, expuso.
“Y no podemos permitir que México retroceda en su desarrollo energético, ni mucho menos que se comprometa el acceso de las y los ciudadanos a servicios cada vez más responsables, eficientes, inclusivos y sobre todo sostenibles”, puntualizó.