- La senadora de Movimiento Ciudadano explicó que el objetivo del Foro Transnacional sobre Políticas Migratorias es construir compromisos que atiendan las demandas de la población migrante mexicana.
Con la finalidad de conocer los retos y oportunidades que enfrenta la comunidad migrante mexicana que reside en Estados Unidos, la senadora de Movimiento Ciudadano, Amalia García, encabezó este jueves en las instalaciones del Senado de la República el Foro Transnacional sobre Políticas Migratorias.
Durante la inauguración del evento organizado conjuntamente con el Colectivo de Federaciones y Organizaciones Mexicanas Migrantes en Estados Unidos (COLEFOM), la también presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación de la Agenda 2030 explicó que el objetivo de este foro es construir compromisos que atiendan las demandas de la población migrante mexicana.
“El objetivo es que aquí se analicen qué compromisos se deben asumir conjuntamente, qué retos existen para afrontar la actual situación que se está viviendo y qué oportunidades se abren”, comentó la legisladora por Zacatecas.
“Queremos que de aquí salgan propuestas, iniciativas, reflexiones, que nos comprometan con ustedes, que permitan que sus derechos sean reconocidos y defendidos plenamente, como debe ser. Lo que ustedes plantean es tener acceso a todos sus derechos, a derechos políticos, a derechos económicos, a derechos sociales en México y fuera de México, y el Senado de la República lo recibe con mucho entusiasmo”.
Efraín Jiménez Muñoz, coordinador general de COLEFOM, destacó que los migrantes contribuyen de manera importante a la hacienda mexicana con las remesas, las visitas y las compras que hacen en el país, por lo que consideró fundamental ser parte de la toma de decisiones.
“No estamos demandando privilegios, solo estamos pidiendo y solicitando que necesitamos piso parejo, que necesitamos que se nos escuche y que se vea reflejado nuevamente en una política migratoria de Estado con un enfoque de derechos humanos en donde se quede claro que la comunidad mexicana migrante no es un sector, somos una extensión de la nación mexicana”, señaló.
“El reto que tenemos aquí hoy día es cómo obtenemos ese compromiso para hacer la transición del discurso a políticas públicas y acciones concretas que se vean reflejadas en un presupuesto justo. Un presupuesto donde tengamos mejores servicios en los consulados, donde tengamos mejores atenciones para quienes venimos de regreso, ya sea por deportación, ya sea porque queremos venirnos a vivir el sueño mexicano o porque venimos por voluntad propia”.
Enrique Provencio Durazo, coordinador general de Programa de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, dijo que México es una nación transterritorial que incluye a los 40 millones de personas mexicanas que residen en el extranjero. En ese sentido, señaló que México debe discutir a fondo cómo integrar plenamente a los migrantes en la agenda nacional, las políticas públicas y en el presupuesto.
“Asumir en todas sus consecuencias las implicaciones de la nación transterritorial es la oportunidad que tenemos ahora enfrente para cumplir con las obligaciones de protección a los derechos de esa población nacional que está fuera de las fronteras”, opinó.
“Y por otro lado, para comprender que nuestro desarrollo será más viable si reconocemos esta nueva estructura de la nación mexicana, y no solo con las remesas, al que además de aportar jugosamente a Estados Unidos con su trabajo imprescindible, sus contribuciones fiscales y otras fuentes están aportándole a México a pesar de la postura oficial de xenofobia, criminalización, racismo, estigmatización y persecución del gobierno de Estados Unidos”.
Tonatiuh Guillén López, del PUED, señaló que el Estado mexicano tiene el desafío de relacionarse jurídicamente con los mexicanos que viven y que nacieron en el extranjero.
“Debe ahora relacionarse el Estado con alrededor de 38 o 40 mil millones de mexicanos en el extranjero, que tienen una agenda social, política, política de desarrollo distinta de la que tenemos mexicanos en el territorio, pero que debe ser igual jurídicamente. Necesariamente es diferente, jurídicamente debe ser igual. El que debe adecuarse es el Estado frente a la nueva composición de la nación”, expresó.
En tanto, Rodolfo García Zamora, de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), señaló que durante los últimos 40 años México ha tenido políticas migratorias reactivas, parciales y tardías. En ese sentido, consideró que México requiere un nuevo proyecto de nación y un nuevo proyecto económico que incluya a la población migrante.
Jorge Arturo García, de la Comisión de Derechos Plenos del COLEFOM, coincidió en que las y los mexicanos en el extanjero merecen una silla en todos los espacios de toma de decisiones, incluyendo el Congreso de la Unión y los congresos locales, así como facilitar el voto en el extranjero.
Xóchitl Castañeda, de la Comisión de Salud y Medio Ambiente del COLEFOM, pidió dotar de recursos suficientes a los consulados para que puedan mejorar sus servicios de salud y ayuden a preservar la salud de los mexicanos en el extranjero. De igual manera, señaló que actualmente existe en México 278 hospitales con telemedicina, los cuales podrían brindar servicios en el exterior para ayudar a realizar diagnósticos oportunos.
Francisco Moreno, de la Comisión de Asuntos Políticos USA de COLEFOM, expuso que la migración forzada es el resultado directo de economías frágiles, instituciones débiles y territorios deteriorados, por lo que es imperativo construir un esfuerzo sistemático y regional que apueste por un verdadero desarrollo sostenible, capaz de arraigar a las poblaciones en sus comunidades de origen, mediante la creación de empleos dignos, ingresos suficientes y bienestar social adecuado.
Odilia Romero, de la Comisión de Asuntos Indígenas de COLEFOM, expuso que hay muchos migrantes mexicanos en el extranjero que hablan español, por lo que es indispensable que se garantice el derecho a un intérprete.
“Cuando se nos asume mexicanos, se asume que hablamos español. Y en Estados Unidos sufrimos lo que es la violencia lingüística. Y por eso, para que nosotros tengamos acceso a nuestros derechos políticos, salud, acceso a información, en Estados Unidos, inclusive aquí en México, el derecho a un intérprete se debe de reconocer como un derecho humano”, manifestó.
Nérida Vargas, de la Comisión de Recursos y Programas de COLEFOM, propuso la implementación de programas de inversión en Estados Unidos para impulsar proyectos productivos en los sectores agroindustriales, pues actualmente el 90% de los migrantes mexicanos son originarios de zonas rurales.
En tanto, Beatriz Ricartti, de la Comisión de Fortalecimiento Institucional de COLEFOM, planteó adecuaciones a la Ley de Fomento a las Organizaciones Sociales para incluir a las organizaciones en el extranjero e impulsar el reconocimiento de las organizaciones binacionales como actores legítimos.
En este foro también estuvieron presentes el senador Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, así como los senadores Juan Carlos Loera y Emmanuel Reyes Carmona, quienes expresaron su respaldo a la comunidad migrante mexicana.