Clemente Castañeda señaló que no se trata de un asunto partidista ni electoral sino, sencillamente, de respetar la Constitución que establece en la Fracción V de su Artículo 3° que el Estado mexicano tendrá la obligación de apoyar la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, así como garantizar los recursos suficientes para este fin.
A pesar de ello, personas estudiantes de las Maestrías en Finanzas, en Administración de Negocios y del Doctorado de Innovación y Sustentabilidad de la Universidad de Guadalajara denunciaron que el CONAHCyT les negó el apoyo debido a, supuestamente, no encontrarse dentro de las disciplinas de atención prioritaria nacional.
Como si eso no fuera suficiente motivo de preocupación, recientemente, el mismo CONAHCyT anunció que reclasificaría los posgrados de todo el país según su “naturaleza pública o privada” y su orientación a la “investigación o a la profesionalización” como criterios para otorgar becas a las personas estudiantes de posgrado.
De los 215 programas de posgrados de la Universidad de Guadalajara registrados ante el Portal de Consultas del Sistema Nacional de Posgrados, 36 están clasificados como categoría I y 179 como categoría III. Dicha clasificación ha alarmado profundamente a la comunidad científica y académica del país ante la posibilidad de que la nueva clasificación deje sin financiamiento a cientos de posgrados. Ante ello, Clemente Castañeda ha propuesto:
Que la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión exhorte al Poder Ejecutivo Federal, a través del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, a garantizar el otorgamiento de financiamiento a los programas de posgrados de la Universidad de Guadalajara, y demás universidades, instituciones y centros de investigación de todo el país.
“La producción de conocimiento, la innovación y la generación de nuevas tecnologías no pueden ser un asunto subordinado a la ideología del partido en el poder, sino un asunto de Estado”, señaló Castañeda.